Es una vaca lechera, no una rumiante cualquiera.

Hoy es jueves, así que hoy toca pienso de gato y turno de tarde, pensó. Tras tantos años allí, resultaba imposible no acordarse del horario semanal. Era una vaca, pero no idiota. Y estaba harta de estar rodeada de idiotas -porque ellos sí lo eran- que ignoraban que sabía en qué día vivía y que se limitaban a su definición de: "animal de producción lechera", escrita un trozo de metal y con letra casi ilegible en la puerta del establo donde vivía. Para ellos, Paqui sólo era una máquina en potencia de dar más y más leche.

Ella había nacido allí, de la vaca más famosa que pudo haber pisado esa explotación: Rosmerile. Pesaba 534,33 kilos y dió a luz a más de 12 terneros en su vida, sin dejar de producir nunca la leche más rica y sabrosa del mercado. Paqui era la tercera en la larga prole y , aunque jamás había conocido a su madre, estaba orgullosa de ser su hija. Así que procuraba dar la talla. A sus 9 años, ya había dado a luz a 2 terneras y a un ternerín, y en otoño, esperaba tener a otro. No sabía nada de ellos, pero esperaba encontrarse a sus hijas más adelante, cuando éstas alcanzasen la edad de producir y que los ganaderos hubiesen pensado en Ferdinando (su hijo) como un posible macho de cría en esa o en otra explotación. Le gustaba pensar en la vida que llevarían y en cómo se habrían transformado desde la última vez que les vio. Lo cierto es que era uno de sus pasatiempos favoritos, y solía hacerlo mientras le ponían la maldita ordeñadora.

La ordeñadora, para más información, es un aparato mecánico que se le instala en las ubres a la vaca durante dos o o tres veces al día, que asegura sacar un cantidad óptima de leche, sin derramar una gota, y constituido por varios elementos controladores de la presión y el vacío, como la bomba o el conducto central. O al menos, éso es en teoría para el ganadero y los estudiosos del tema. Para ella no es más que un chisme incómodo que le ponen en las tetas y del que cada día teme que le succione hasta el cerebro. Ya se imaginaba el nuevo eslogan:
Leche con cerebro, más proteínas por el mismo precio.

Y luego decían de la vida de perros.

2 comentarios:

  1. Me gusta tu estilo, y el nombre del blog, especialmente, porque el post-it siempre ha sido uno de los inventos que más gracia me ha hecho.

    Creo que empezare a visitar mucho este lugar. Mis mas sinceras felicitaciones. Saludos.

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  2. Paqui eh? así que Paqui... buen nombre para una vaca, demosle vueltas, Paqui Paqui.. ¡No tiene sentido! Yo a la vaca la habría puesto algo más artístico como A-351 o E12OA pero Paqui? por cierto... te he dicho ya que es un buen nombre para una vaca?

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